INTERPRETACION ASTROLOGICA Y SIMBOLICA DE LA SITUACIÓN PLANETARIA PARA JUNIO Y EL SOLSTICIO
INTERPRETACION ASTROLOGICA Y SIMBOLICA DE LA SITUACIÓN PLANETARIA PARA JUNIO Y EL SOLSTICIO
La
siguiente configuración planetaria al 20 de mayo es el tránsito de
Venus al Sol, el 5 y el 6 de junio. Tras este tránsito viene el
solsticio.
Según nos dijo Metatrón en su mensaje:
“Una vez pasado este momento, entrará junio con 2 posiciones maravillosas, un eclipse parcial de luna el día 4, que ayudará a
pasar el punto energético creado por el eclipse de Sol anterior y, de
esta forma, favorecer la interiorización de la información recogida por
ella, desde el Centro Galáctico y las Pléyades y que ésta quede
integrada en la estructura cristalina celular humana y ayudar así en el
paso de humano a suprahumano o divino.
Del
día 4 pasamos al 6 con el alineamiento-tránsito de Venus al Sol. En
este punto, la integración de las polaridades, dualidades, se irán
dando. Venus, ínfimo al lado de vuestra estrella, el Sol, hará un
trabajo integrador y de limpieza de inconscientes colectivos, pues solo
con la más pura energía femenina, este trabajo puede ser hecho.
Tras
este punto, llegáis al solsticio, época maravillosa para hacer las
reflexiones adecuadas ante todo lo pasado. Los equinoccios son energías
de cambio y los solsticios de reflexión y asentamiento. Así, el 21 de
junio, se dará este tiempo de reflexión primaria tras todo lo vivido
previo.”
Entonces, previo a este tránsito habrá un eclipse parcial de Luna el 4 del mes que cae a 14º 14’ del signo de Sagitario, signo donde está el Centro Galáctico, a las 11h3’.
Este
eclipse, al no ser total, abre una puerta al corazón, indica que no
todo es oscuridad, que tenemos que ver la luz en las sombras y así poder
superarlas.
El eclipse está bajo la influencia del 14/5, es decir:
14º 14’ y 11h3’: 11+3= 14
14º = 1+4 = 5
14 ’= 1+4 = 5
11+3 =14 = 1+4 = 5
14 x 3 = 42 = 4+2 = 6
El
14 nos habla de buscar el punto medio en el movimiento, en el cambio,
en el hacer constante. Es tiempo de reflexión, de modificar hábitos y
controlar los deseos. Es un tiempo muy creativo para poder realizar
cualquier proyecto o idea nueva. Ayuda a canalizar las energías hacia
nuevas construcciones o caminos con fines enriquecedores.
Es preciso para encontrar este crecimiento periodos de soledad y reencuentros con uno mismo.
El
42/6 nos habla de una cooperación de las mentes, conseguir una armonía
mental que procura hallar ideas para una causa común. Es una vibración
que mueve una actitud cooperativa, creando atmósferas de felicidad y
armonía. Es una vibración muy armoniosa. Mueve a la meditación, la
reflexión, la introversión.
Las
palabras claves son amor y cooperación, por lo que la energía de este
eclipse lunar nos llevará a enfrentar situaciones en las que haya que
utilizar estas cualidades. Pero es importante no permitir que el
vivirlas o interpretarlas mal lleve a la separación, porque entonces los
aspectos de este ciclo degenerarían en soledad.
Este
eclipse por caer en el signo de sagitario, signo donde está el Centro
Galáctico y la Tierra en este momento, nos habla de la conexión con el
niño interno, con recuperar la inocencia perdida tras tan largo periodo
de vidas. Nos habla de recuperar nuestros orígenes para caminar con otra
perspectiva y otra visión de la vida.
La
inocencia sagitariana habla de que es momento de dejar que la mente
dicte y que sea el corazón el que domine. Sagitario, como signo de
fuego, pasional, no deja espacio al pensamiento sino al sentir. El
corazón no sigue las directrices y limitaciones de las creencias, de la
educación, de la sociedad, de las tradiciones, de la raza, de los miedos, de las dependencias
o apegos, nada domina las fuerzas del corazón que no sea él mismo, por
eso ésta es la energía a explotar con este eclipse parcial en Sagitario.
Además,
el estar la Tierra alineada con el Centro Galáctico, habla de la
potencia que adquiere toda energía en el planeta. Todo se amplificará y
cogerá un ritmo vertiginoso, ayudándonos en todos los procesos surgidos
en esos momentos y guiados por la luz de este maravilloso signo y de la
influencia del Centro Galáctico.
Este
eclipse viene acompañado de un tránsito de Venus al Sol, por el cual
las energías de Venus y del Sol van a crear al unirse grandes campos
electromagnéticos alrededor de la Tierra. Esto actuará ayudando a
modificar las energías mentales no unificadas, haciéndolas desaparecer,
produciendo un despertar en la consciencia al superar la dualidad.
Para
los mayas, Venus es el portador de la Luz, quien trae el nuevo amanecer
para el cierre de este ciclo cósmico, lo que representa el regreso de
Quetzacoalt o las energías del Cristo.
En este sentido en los Círculos de las Cosechas apareció uno en forma de Serpiente ondulante.
En
la zona del cascabel hay un círculo, en su cuerpo 29 círculos de
diferentes tamaños, contenidos entre dos líneas ondulantes. Dentro de
ellas aparecen 56 círculos más pequeños. En la cabeza de forma
triangular, aparece una lengua en forma de Tridente. Esta serpiente
atraviesa por el centro del sistema solar, donde estarían, el Sol a la derecha, en el centro Venus y a la izquierda la Tierra.
Esta posición de Venus entre el Sol y la Tierra se produjo el año pasado 2011 y en este año 2012.
Esta serpiente podría representar a Ofiuco, la 13ª constelación ubicada en la eclíptica, entre Escorpio y Sagitario, cuyo
significado es el Septenario o Portador de la serpiente. De forma, que
el círculo central con la línea que unifica los 3 círculos en línea
representaría al hombre sujetando la serpiente por el centro. Así, este
tránsito de Venus al Sol nos indica la capacidad de poder controlar
nuestra propia energía serpentina, es decir, con todo lo que es
necesario que transformemos por estar en las frecuencias más bajas del
ser. La serpiente representa los instintos más bajos y la capacidad de
superarlos y transformarnos a los más altos niveles, representado por el
cambio de piel de la serpiente. Al igual que ella, el humano deberá
cambiar la propia piel al hacer el proceso de cambios profundos de su
ser.
El
círculo de la cola representa el centro galáctico como foco de energía
en estado puro y focalizando la energía hacia todos los demás procesos
planetarios en estos grandes cambios.
La
lengua en forma de Tridente representa las tres formas de manifestación
del ser que, en realidad, no son una dualidad sino una trinidad, ya que
el humano se forma de un inconsciente o sombra, un consciente y un
supraconsciente y los tres unificados son los que forman la unidad o
mónada.
En
otro nivel representarían, al igual que el mitología clásica mediante
la representación de Zeus, Hades y Poseidón, el mundo del inconsciente,
oscuro, oculto, sombrío, que sería Hades, ligado a la energía neutra; el
mundo consciente, luminoso, abierto, claro, representado por Zeus,
ligado a la energía masculina; y el mundo emocional, húmedo,
subconsciente, representado por Poseidón, ligado a la energía femenina.
La
unificación de los 3 niveles, consciencias, partes del ser, darían
lugar al hombre transformado, unificado, al hombre cósmico. Por eso, los
mayas hablan del regreso del Quetzalcoalt o el Cristo, porque mediante
esta transformación, le hombre conectaría con su nivel crístico de
consciencia.
Si
vemos los círculos que integran la serpiente y siguiendo con la
simbología que encierra, vemos que son 29 círculos por un lado y 56 por
el otro y ambas cifras suman 11, el gran Comunicador, la conexión con lo
que realmente somos en planos de consciencia superiores.
Por
otro lado, a Venus se le llama el Lucero del Alba, al igual que se le
llamó a Luzbel o posteriormente Lucifer, simbolizando la dualidad de
este planeta. Venus por representar el amor, también representa la
lujuria, el dolor, la utilización de esta energía con fines egoístas,
dependencias, apegos, obsesiones. Por todo ello, al pasar por delante
del Sol, que representa la Luz suprema, indica la depuración y
purificación de toda energía ligada a la influencia luciferina, o lo que
es lo mismo, a la parte alterada del alma, traída vida tras vida y que
para que se dé el proceso de ascensión es preciso e imprescindible
transmutar.
Estos
procesos de fuerte transmutación darán paso a la energía del Solsticio.
Éste entra con fuertes bríos de cambio siguiendo en la línea y de
alteraciones en el equilibrio de la Tierra. Va a traer consigo
movimientos importantes, tanto a nivel telúrico como marinos y
atmosféricos. El solsticio tendrá una gran influencia en todo lo que
representa la Tierra y nosotros por ende, ya que somos una parte de
ella.
El
solsticio nos llega con Venus retrógrado, lo que indica que nos quiere
ayudar a interiorizar los procesos dados con su tránsito al Sol, es como
un periodo de reflexión antes de seguir nuestro
camino. Sigue unido al Nodo Sur y a Júpiter, lo que nos indica la
exaltación de todo lo que se está dando y la vinculación con todo
nuestro bagaje anterior. Por eso es tan importante el reflexionar sobre
lo vivido, no como forma de anclaje sino como forma de rectificar y no
repetir. Sobre todo quiere que los procesos mentales sean los más
modificados, ya que se encuentra en el signo de Géminis.
La
Luna está en fase nueva, lo que indica que su energía está madurando,
es nueva, pura, y en su signo domicilio, lo que le hace estar fuerte.
Así, esta luna abre nuevas oportunidades, nuevas perspectivas, que nada
tiene que ver con lo previo vivido. Tras la reflexión vienen los nuevos
proyectos, las nuevas ideas, los nuevos caminos.
Pero
esta luna, que controla los tiempos terrestre, también nos trae
acontecimientos muy fuertes y tensos para la tierra, ya que forma parte
de una configuración muy tensa con Plutón y Urano y esto alterará los
ritmos terrestres. Con ellos la tierra también hará sus procesos de
cambios y reajustes, aunque haya momentos en los cuales nos haga pasar
por situaciones muy difíciles.
Estudio realizado por Sol Hernández
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