ALINEAMIENTO PLANETARIO DEL MES DE MAYO DE 2012
Y ECLIPSE SOLAR
Continuando
con la interpretación de las posiciones astrológicas para este año
2012, vamos a estudiar el eclipse solar del 20 de mayo y el alineamiento
planetario que lo acompaña.
Como
dijo Metatrón en su mensaje, este eclipse cierra una puerta que debe
quedar sellada en el tiempo, para ser abierta una nueva ante la
Eternidad que se abre frente a nosotros. Este 20 de Mayo, el fuego del
espíritu solar es parcialmente velado para que, tras esa aparente
oscuridad, que deberá conectarnos con nuestra propia oscuridad, volvamos
a la Luz, con mayor fuerza y regocijo.
20 de mayo de 2012
Este
eclipse será apoyado por las 7 estrellas pleyadianas, por la luna y el
centro galáctico, unido a nuestra Tierra. El 22 se añaden a este
alineamiento Mercurio y Júpiter.
En
este punto, la tierra, entrará en la frecuencia de Gaia, dando sus
últimos estertores, para provocar los nuevos cambios en su estructura y
dar a luz una nueva humanidad guiada por la Luz.
A
este día del alineamiento, 20 de mayo, se le llama día cero según los
mayas, por indicar que es la entrada a un mundo nuevo, de vuelta a lo
co-creado.
El
día cero, es cuando el sol se alinea con las Pléyades, la Luna y la
Tierra. La Luna este día está nueva, en realidad negra, pues no muestra
aun su luz. A su vez esta alineación también se produce con el C.G y los
Nodos Lunares.
Este
alineamiento cae en el eje Sagitario/Géminis, hablando de la necesidad
de la comunicación de masas, del paso de la mente racional a la
espiritual, de la limitación de 3D a la expansión de 5D.
Este
alineamiento viene acompañado con una Gran Cruz Cósmica Mutable al
incluir a Marte, Kirón y Neptuno. Esta Cruz nos habla de la necesidad de
dar el salto de humano a suprahumano, mediante la necesidad de hacer
los cambios adecuados para este proceso. La Cruz Mutable es la Cruz del
hombre como tal, del ser humano con el condicionamiento de 3D propio de
su estado. Sin embargo, al incluir los nodos lunares, las Pléyades y el
Centro Galáctico, esta influencia queda empujada por una gran intensidad
energética de fuerte vibración, que le lleva a proporcionarnos la
tensión requerida para hacer el trabajo necesario.
Los
eclipses nos ponen en contacto con nuestro ser interno, es un tiempo de
reflexión y de recogimiento, que en ocasiones consigue hacer aflorar lo
más oculto de nuestro ser para ser sanado y regenerado. Así el eclipse
nos proporciona el tiempo que necesitamos para atravesar nuestra
oscuridad y permitir así que entre en ella la luz de nuestro ser
superior.
Este
eclipse va a estar a 0º21’ de Géminis, lo que indica que ha de
trabajarse sobre todo desde el plano mental, como forma de unificar
mente con corazón, ya que el complemento de Géminis es Sagitario, lo que
nos habla de un gran apasionamiento logado al corazón. Pero también del
paso de una mente racional a otra espiritual, con todo lo que eso
implica de cambio de conciencia y planteamiento de vida.
Por
otro lado, el eclipse incluye la luna en fase nueva, pero en su primer
día, lo que en realidad es una luna negra y fuera de curso o vacía por
estar a 0º de Géminis. Esto no facilita las cosas, ya que cuando la luna
está fuera de curso está debilitada y, por tanto, sin peso específico,
para ayudarnos en este trabajo tan profundo. Esto se debe a que tenemos
que ser capaces de no dejarnos arrastrar por las emociones mal
encauzadas o no controladas, inclusive no reconocidas y las
circunstancias favorecerán el ponernos en contacto con personas o
situaciones que actúen de espejo para hacernos conscientes de lo que nos
está pasando en realidad. Es una buena forma de hacerlo, pero quizá
esto genere situaciones difíciles.
La
cruz cósmica formada viene a remover todo lo que en el plano material
tiene que ser transmutado, tanto interno a nivel personal, como externo.
Asimismo, generará mucha tensión entre aquellos gobernantes y países
que estén en situaciones de riesgo, pues la tensión va a ser muy fuerte y
esto puede generar fricciones fuertes también. Junio será un mes muy
delicado y hay que intentar estar lo más centrados y conectados con
nuestro ser interno y divino para que no se nos desequilibre nada de
nuestra vida sino que cada vez esté mejor, más centrada, más tranquila.
En
la Cruz Cósmica está Marte opositando a Neptuno y a Kirón, lo que nos
habla del enfrentamiento entre la fuerza agresiva, bloqueante,
impositiva de Marte y las fuerzas pacíficas, unificadoras, espirituales,
sanadoras de Kirón y Neptuno.
Kirón
y Neptuno se unen para hacer un trabajo de sanación del alma. Su
trabajo con nosotros está enfocado hacia el poder identificar aquellas
partes que aun no están en proceso de sanación y cambio. Neptuno nos
ayuda a entender que el control sobre las circunstancias de nuestras
vidas y sobre nuestra persona ya no tiene sentido; no es momento de
seguir luchando por imposibles, por temas que no tienen sentido en
nuestras vidas, aunque éstos sean nuestro mayor deseo, así nos hace
entender que solo fluyendo encontraremos el camino correcto, que solo
fluyendo podremos llegara al lugar donde está la solución a nuestros
problemas y la felicidad; que solo fluyendo podremos encontrarnos en
realidad. Pero también Kirón nos ayuda a realizar el proceso sanador
necesario para ser capaces de aceptar estos cambios. Nuestro alma tiene
que transmutarse, sanarse, para que todo se dé, de la mejor forma
posible.
De
forma que esta Cruz nos va a ayudar a hacer los trabajos de
transmutación y sanación de nuestro alma, de lo que arrastra de vidas
pasadas, de lo que aun no hemos podido integrar en nuestro Cuerpo de Luz
y es lo que aun no nos deja caminar ligeros y nos impide fluir al son
de la nueva melodía planetaria.
Por
otro lado, el que los Nodos Lunares sean los que están en los otros dos
brazos de la Cruz, nos indican que todo tiene como fin el hecho de que
este proceso es para dar el salto de nuestro pasado como ser espiritual,
a nuestro futuro; de nuestro pasado como humano a nuestro futuro como
suprahumano.
Esta
Gran Cruz está acompañada por el alineamiento ya expuesto del Sol, la
Luna, las Pléyades y el Centro Galáctico, lo que amplifica el proceso,
añadiendo la fuerza de las Hermanas Pleyadianas y la guía del Sol
central o Centro Galáctico.
El
22 de mayo se unen Mercurio y Júpiter, lo que indica que los procesos
de cambio no solo afectan a la parte emocional de la persona o al
inconsciente ligado a la sombra, sino también a la mental y los
pensamientos, ideas, objetivos, proyectos, a todo aquello que tenemos
como referente para proyectarnos en nuestra vida. Es imprescindible
hacer una revisión de nuestras prioridades de vida, de lo que queremos
proyectar y el camino que queremos seguir y si este camino vamos a dejar
que sea nuestro ser superior quien lo guie o nuestro ser terreno.
Tenemos que unirnos con nuestro Ser Superior y hacerle consciente, para
que esta consciencia ligada a él, sea la que fluya al son de la nueva
melodía de Gaia y sea la que nos guíe de ahora en adelante.
Como
asentamiento y cierre de esta frecuencia se hará el trabajo de activar
uno de los 4 anclajes, necesarios para que los planos de 5D se unifiquen
a los de 3D en este camino hacia la ascensión. Este anclaje se
producirá el 22, justo con el alineamiento completo de mayo y superado
el eclipse del 20. El anclaje se producirá en Mar del Plata (Argentina).
Estudio realizado por Sol Hernández – Astróloga y terapeuta
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